martes, 9 de marzo de 2010

Responsabilidad ... de quién?

Hace algunos días, por cuestiones de trabajo, tuve la oportunidad de escuchar de primera mano: “así son los empresarios, tienen plata y quieren más y porque somos pobres creen que nos pueden tratar mal”. Ver esta realidad no es lo mismo que vivirla y si bien es difícil aceptar el arraigo de ese resentimiento es más difícil saber que es un combustible que moviliza.
La teoría nos enseña acerca de la importancia de los stakeholders (accionistas, empleados, comunidad y medio ambiente), la tan aclamada responsabilidad social; sin embargo, ¿qué hacemos en la realidad ese porcentaje de peruanos que no conforma los índices de pobreza? No hay respuesta y en tanto nos sentamos a debatirlo, ese resentimiento aunque no crece se agudiza, creando brechas difíciles de reducir.
Existen algunos pocos que apuestan y se arriesgan –micro y pequeñas empresas principalmente–; pero aun hay muchos que desconocemos de la importancia de una cadena productiva, su desarrollo como una cadena de valor y su transformación en un círculo virtuoso en el que participan empresas, gerentes, trabajadores y se integran los recursos naturales.
Esta transformación debería necesariamente involucrar (i) educación: debemos hacer posible el acceso a una excelente educación para todos, incluyendo materias acerca de la importancia del medio ambiente para la sostenibilidad de la sociedad; (ii) acceso a las oportunidades: si estamos mejor educados, el temor a la búsqueda de nuevos retos se reduce, la competencia aumenta y la retención del talento mejora (iii) calidad de vida: buena alimentación, fácil acceso a sistemas de salud eficientes y la importancia de vivir en un entorno saludable; (iv) promoción de la innovación: todos tenemos la obligación de promover la creatividad pero también tenemos la obligación de premiarla pues beneficia a la sociedad (v) rentabilidad y reconocimiento: motores de la motivación.
Hoy necesitamos un gerente que no solo desarrolle la visión empresarial o realice un plan estratégico en función de las metas económicas o del margen de rentabilidad, debe también tener en cuenta la magnitud de las repercusiones de su actividad pues ésta no solo se hace tangible en las utilidades si no también en la creación de valor hacia la sociedad. Un desarrollo sostenible y en igual medida de estos elementos redundará en beneficio de todos; sin embargo aun está pendiente que tomemos conciencia del tema y que aquéllos que la tenemos, tengamos el valor suficiente para arriesgarnos.

miércoles, 6 de enero de 2010

Jorge . . .

Jorge …

Hoy una noticia devastadora me despertó a primera hora de la mañana, Jorge Flores Espinoza, Gerente General de INTERBANK, había fallecido de un ataque cardiaco… no lo creí y la verdad aun no puedo creerlo y sigo esperando que me escribas por el blackberry y digas que fue una broma como esas que te caracterizan y que solo quienes te conocemos podríamos entender.

Creo que se quedaron pendientes tantas otras conversaciones sobre historia, discusiones sobre política e historias de vampiros no? … y es tan triste preguntarme qué es lo que puedo decirte ahora que ya no estás aquí y aunque haga este intento … las palabras siempre faltarán; sin embargo, espero haberte dicho lo mucho que te admiro, lo extraordinaria persona que eres, lo mucho que te quiero, muchas veces fuiste mi mentor … pero sabes …. sobre todo siempre fuiste y serás mi amigo.

Hoy con una oración elevada a la eternidad en donde ahora tú estás, quiero agradecerte todas las veces que me apoyaste casi como un padre, por ayudarme a levantarme cuando caí, por creer en mi y darme valor siempre con ese toque de realidad que es innato en ti, siempre has estado ahí y sin pedírtelo, como solo lo hacen los buenos amigos, eres un hombre espectacular y a pesar de esta inmensa tristeza que siento te doy gracias por todos las veces que me hiciste reir, por permitirme ser tu amiga, por confiar tanto en mi, por enseñarme que detrás de esa pose de seriedad, existía un hombre compasivo, bondadoso, pero sobre todo un hombre justo, todo un caballero, comprometido con su trabajo pero sobre todo preocupado por su familia por quienes te prometo elevaré todos los días mis oraciones a fin de que con el tiempo encuentren el alivio de que algún día todos nos volveremos a ver.

Ayer me dijiste “te llamo”. . . y te fuiste sin hacerlo, sin previo aviso, dejándonos este dolor por tu repentina partida y una profunda tristeza y un eterno vacío porque no te volveremos a ver pero me tranquiliza pensar que ahora eres ese león que corre libre por la sabana pero no una vez más si no toda la eternidad …

Y no te preocupes amigo que nuestra reunión de mañana no se cancelará … no será en tu oficina … pero estaré ahí J … en tu última morada … … y estaré ahí para decirte hasta luego Big George … descansa en paz …
B