jueves, 26 de mayo de 2011

A MIS AMIGOS CON CARIÑO ...

Han transcurrido 6 meses aproximadamente desde que empezó esta contienda (léase batalla) electoral; durante este tiempo, en más de una reunión social, un almuerzo de trabajo, en los diarios comentarios del facebook y más, he escuchado o leído las distintas posiciones de mis amigos, he escuchado despotricar a muchos de ellos, he percibido convenientes silencios, he leído con sorpresa adhesiones de último minuto, pero en todas esas manifestaciones he encontrado un elemento en común: el interés por controlar nuestros destinos. Sin embargo, encontrándonos tan cerca del desenlace, solo veo posiciones desesperadas pues este vivaz interés se ha transformado en expresiones enfermizas de violencia y en la manifestación de pasiones desmedidas que confunden las ideas; amigos, decir lo que pensamos no significa callar a los demás, pensar distinto debe ser la otra cara de la tolerancia y querer un cambio de ninguna manera puede significar vulnerar nuestros derechos y pisar lo avanzado.

Yo, al igual que muchos de ustedes con los que compartí aulas o esas tardes en los jardines del CAPU, también alcé la voz y salí dispuesta a defender nuestros derechos y es que en ese entonces nuestras libertades estaban secuestradas por rufianes. Hoy, humildemente creo que las circunstancias son distintas pues no nos estamos jugando la democracia, lo que está en juego aquí es el apetito desmedido de poder de grupos políticos. ¿No les sorprende ver a jóvenes, que quizás no habían siquiera nacido en la peor época de la dictadura, marchando por la “esperanza y dignidad”, por el “nunca más”? pues a mi si! es desesperanzador ver tanta violencia psicológica fuera de contexto y sin tener una pizca de prudencia por el momento de exaltación que se vive en otras ciudades del Perú. No amigos, marchas como éstas pierden su esencia cuando son solo argucias politiqueras para generar una sensación de caos y crear el ambiente propicio y perfecto para la aparición de un mesías.

Es importante que quede claro que no tengo la camiseta de ninguno de los candidatos y aunque los seres humanos somos seres subjetivos por naturaleza, trato de ser objetiva por definición. Así, podré no estar de acuerdo con algunas de las propuestas de la candidata Fujimori pero por lo menos hay eso, propuestas concretas –y por favor solo si sus padres están libres de pecado, tiren la primera piedra-, sin embargo, después de varias semanas, con sinceridad y cariño les digo que no logro identificar que es lo que en verdad propone el señor Humala, más allá de Pensión 65 claro está, y por el contrario ha aumentado mi preocupación por este supuesto fraude que se estaría preparando según las palabras de sus voceros y ante lo cual el señor Humala se niega a responder. No amigos, eso no está bien, no se puede poner al 50% de peruanos votantes en contra de sus conciudadanos, no se puede manipular la esperanza, no es justo paralizar el futuro de más de la mitad del país.

Me sorprende leer y escuchar denuncias diarias, ataques e insultos de grueso calibre, ¿dónde quedaron las ideas? ¿Donde quedo nuestra capacidad de análisis?, ¿Dónde quedó nuestra naturaleza amable?. Amigos, somos libres de elegir pero esa libertad debe estar restringida, aunque suene incongruente, por nuestra propia conciencia, no nos dejemos llevar por el odio y por nuestras propias pasiones.

Escucho con angustia las noticias de último minuto, Puno, Loreto, intransigencia, destrucción, intolerancia, acción sin conocimiento, reacción sin reglas, ¿diálogo? no sabemos qué significa; por ello amigos, por la libertad por la que hemos luchado, por la que muchos peruanos murieron, voten por quien crean la mejor opción, sí, voten con conciencia y con memoria pero no justifiquen la intolerancia, exíjanle a sus candidatos el verdadero diálogo, sancionen activamente los actos de violencia y esperemos tener sabiduría suficiente para decidir dar un paso hacia adelante y no más pasos hacia atrás.

martes, 9 de marzo de 2010

Responsabilidad ... de quién?

Hace algunos días, por cuestiones de trabajo, tuve la oportunidad de escuchar de primera mano: “así son los empresarios, tienen plata y quieren más y porque somos pobres creen que nos pueden tratar mal”. Ver esta realidad no es lo mismo que vivirla y si bien es difícil aceptar el arraigo de ese resentimiento es más difícil saber que es un combustible que moviliza.
La teoría nos enseña acerca de la importancia de los stakeholders (accionistas, empleados, comunidad y medio ambiente), la tan aclamada responsabilidad social; sin embargo, ¿qué hacemos en la realidad ese porcentaje de peruanos que no conforma los índices de pobreza? No hay respuesta y en tanto nos sentamos a debatirlo, ese resentimiento aunque no crece se agudiza, creando brechas difíciles de reducir.
Existen algunos pocos que apuestan y se arriesgan –micro y pequeñas empresas principalmente–; pero aun hay muchos que desconocemos de la importancia de una cadena productiva, su desarrollo como una cadena de valor y su transformación en un círculo virtuoso en el que participan empresas, gerentes, trabajadores y se integran los recursos naturales.
Esta transformación debería necesariamente involucrar (i) educación: debemos hacer posible el acceso a una excelente educación para todos, incluyendo materias acerca de la importancia del medio ambiente para la sostenibilidad de la sociedad; (ii) acceso a las oportunidades: si estamos mejor educados, el temor a la búsqueda de nuevos retos se reduce, la competencia aumenta y la retención del talento mejora (iii) calidad de vida: buena alimentación, fácil acceso a sistemas de salud eficientes y la importancia de vivir en un entorno saludable; (iv) promoción de la innovación: todos tenemos la obligación de promover la creatividad pero también tenemos la obligación de premiarla pues beneficia a la sociedad (v) rentabilidad y reconocimiento: motores de la motivación.
Hoy necesitamos un gerente que no solo desarrolle la visión empresarial o realice un plan estratégico en función de las metas económicas o del margen de rentabilidad, debe también tener en cuenta la magnitud de las repercusiones de su actividad pues ésta no solo se hace tangible en las utilidades si no también en la creación de valor hacia la sociedad. Un desarrollo sostenible y en igual medida de estos elementos redundará en beneficio de todos; sin embargo aun está pendiente que tomemos conciencia del tema y que aquéllos que la tenemos, tengamos el valor suficiente para arriesgarnos.

miércoles, 6 de enero de 2010

Jorge . . .

Jorge …

Hoy una noticia devastadora me despertó a primera hora de la mañana, Jorge Flores Espinoza, Gerente General de INTERBANK, había fallecido de un ataque cardiaco… no lo creí y la verdad aun no puedo creerlo y sigo esperando que me escribas por el blackberry y digas que fue una broma como esas que te caracterizan y que solo quienes te conocemos podríamos entender.

Creo que se quedaron pendientes tantas otras conversaciones sobre historia, discusiones sobre política e historias de vampiros no? … y es tan triste preguntarme qué es lo que puedo decirte ahora que ya no estás aquí y aunque haga este intento … las palabras siempre faltarán; sin embargo, espero haberte dicho lo mucho que te admiro, lo extraordinaria persona que eres, lo mucho que te quiero, muchas veces fuiste mi mentor … pero sabes …. sobre todo siempre fuiste y serás mi amigo.

Hoy con una oración elevada a la eternidad en donde ahora tú estás, quiero agradecerte todas las veces que me apoyaste casi como un padre, por ayudarme a levantarme cuando caí, por creer en mi y darme valor siempre con ese toque de realidad que es innato en ti, siempre has estado ahí y sin pedírtelo, como solo lo hacen los buenos amigos, eres un hombre espectacular y a pesar de esta inmensa tristeza que siento te doy gracias por todos las veces que me hiciste reir, por permitirme ser tu amiga, por confiar tanto en mi, por enseñarme que detrás de esa pose de seriedad, existía un hombre compasivo, bondadoso, pero sobre todo un hombre justo, todo un caballero, comprometido con su trabajo pero sobre todo preocupado por su familia por quienes te prometo elevaré todos los días mis oraciones a fin de que con el tiempo encuentren el alivio de que algún día todos nos volveremos a ver.

Ayer me dijiste “te llamo”. . . y te fuiste sin hacerlo, sin previo aviso, dejándonos este dolor por tu repentina partida y una profunda tristeza y un eterno vacío porque no te volveremos a ver pero me tranquiliza pensar que ahora eres ese león que corre libre por la sabana pero no una vez más si no toda la eternidad …

Y no te preocupes amigo que nuestra reunión de mañana no se cancelará … no será en tu oficina … pero estaré ahí J … en tu última morada … … y estaré ahí para decirte hasta luego Big George … descansa en paz …
B

martes, 30 de junio de 2009

LA IGNORANCIA ES ATREVIDA ...

Un minuto, una hora o el resto de la vida en silencio no acallarán el dolor de las víctimas de la ignorancia aprovechada por aquéllos que se identifican, solo por conveniencia y nunca por convicción, con un color o ideología poco clara, convirtiéndola en atrevida porque no busca la verdad pero sobre todo porque es peligrosa y mortal; por ello, resulta un deber de los peruanos, principalmente de los jóvenes que no respondemos a interés alguno si no al grito de nuestra conciencia y nuestra moral, discutir con profundidad la realidad de nuestro de país, lo cual incluye nuestra legislación, ayudando objetivamente a difundir toda esa información y no permitir su utilización para maniobras políticas y electoreras que aplican aquéllos que se ubican en bandos –lamentablemente ninguno con una camiseta de los 28 millones de peruanos- cuando en realidad todos esos han caído en lo delincuencial.
Hoy me gustaría dirigirme a los 400 mil ciudadanos ubicados en la selva pero lamentablemente muchos no saben leer o no entienden el español porque carecen de escuelas o de profesores bilingües, carecen de salud, carecen de una vida digna, y nadie se ha preocupado o se preocupa por solucionar esos reales problemas; también me gustaría dirigirme a los ciudadanos que están en Puno o Cuzco y de todo el país pero lamentablemente tampoco tienen acceso a la educación o salud y hoy están preocupados por evitar que sus niños desnutridos mueran por el friaje eterno que afecta a sus zonas e intentan darles abrigo a sus animales porque son su único sustento, mientras que su presidente regional se pasea en camionetas de último modelo o edita “libros” en los cuales publicita sus supuestos logros cuando más de la mitad de su población vive en la miseria; quiero dirigirme a los mineros y a los taxistas que lamentablemente en el ejercicio de la violencia y en el irrespeto a los derechos de los 28 millones de peruanos, pierden la posibilidad de exigir y solucionar sus problemas y causas justas; quiero dirigirme a los miembros del Congreso en general, pero sobre todo al Congresista Víctor Isla que busca, como en Honduras, que nos quedemos sin Presidente a fin de que su presidente Chávez, alias “Simón Bolívar”, gobierne Sudamérica; o a Pedro Santos que quiere derogar todos los decretos legislativos, aprovechando del pánico ocasionado por los hechos ocurridos en las últimas semanas, y que en el colmo de la ignorancia atrevida se queja de que gerentes calificados y elegidos ganen más de 15,000 soles cuando un congresista, muchos sin profesión o experiencia, gana más que ese monto solo por levantar la voz o prender velas en el medio del congreso; a la congresista Marisol Espinoza a quien veo en televisión con su saco blanco de temporada y su pelo cepillado hablando de los pobres del Perú y de los nativos afectados, lo cual no hace más que generarme nauseas; a Edgar Raymundo que levanta la voz y dice frases como que “la demagogia es la muerte de la imaginación”, y desde aquí aprovecho para pedirle por favor resucite un poco de esa imaginación y nos explique qué quiere decir, congresista Raymundo no tiene que gritar porque con eso no convence pero sobre todo debe mejorar ese discurso vacío que siempre escucho en sus intervenciones pero sobre todo me pregunto porque se irroga esa representación del “pueblo” que nadie, o por lo menos yo, le ha entregado; a Yonhy Lescano que tira piedras a diestra siniestra y busca el respeto igualitario de los ciudadanos peruanos y de los consumidores cuando, según se comenta, no hace cola en un banco como cualquier ciudadano; a Raffo que habla, con voz acongojada y dolor fingido, de los muertos de Bagua cuando su líder está en la cárcel por la muerte irracional e injustificada de cientos de ciudadanos peruanos, que burla; a Rolando Souza a quien se le preguntó cuando un ministro fujimorista renunció frente a hechos de crisis como el ocurrido y ante lo que responde que nunca ha existido algo tan crítico como las muertes ocurridas en Bagua, si señores pregúntense al igual que yo como es que el congresista Souza califica a muerte de estudiantes de la Cantuta o de familias en Barrios Altos, señor Souza, su presidente, escúchelo bien, su presidente Fujimori y no un ministro fue el que tuvo que renunciar por los atroces hechos ocurridos en la década de los noventa; me dirijo a todos esos otros miembros del poder legislativo, primer poder del Estado que SUPUESTAMENTE me representa y que hoy habla ya sea de responsabilidad política o defiende a los ministros del gobierno, con discursos bonitos o bien elaborados porque están mejor preparados pero que al igual que los demás miembros no pueden escucharme a mi o a otros que piensan como yo porque caen en el juego de la política que busca un puesto en el 2011 y pierden la grandiosa oportunidad de utilizar sus cualidades, hoy tan escazas en un congreso como el del Perú, para solucionar los reales problemas.
Por eso, toda vez que no puedo dirigirme a quienes participan activamente en la dirección del rumbo de nuestro país, me dirijo a los millones de peruanos entre madres y padres trabajadores, estudiantes, micro, pequeños y grandes empresarios, a todos los que viven en el Perú y quieren saber qué dice el tan ninguneado Decreto Legislativo 1090 y ese famoso Convenio 169 pero sobre todo quieren saber qué es lo que protege y desprotege y si es que acaso alguien tiene la razón.
¿Qué contiene la mal llamada ley de la selva por aquéllos a quienes las sospechas y suspicacias los alimentan? El decreto legislativo 1090 reproduce gran parte de la derogada ley forestal -promulgada más de un quinquenio después de la suscripción por parte del Perú del Convenio 169 y cuya vigencia duró casi 8 años sin que se produjeran actos tan salvajes- e incluye las modificaciones de aspecto técnico que en materia administrativa, forestal y ambiental se requieren para promover el desarrollo sostenible pero incluyen también, dentro del marco de la constitución y la legalidad, los mecanismos necesarios para la consecución de los objetivos de un país en crecimiento que hoy algunos cuantos quisieran paralizar. Por su parte, el Convenio 169 garantiza el respeto de los derechos fundamentales tendientes a la igualdad de oportunidades y de trato para los grupos que se encuentran en situación de desventaja, es decir busca evitar el abandono y la discriminación de las comunidades con relación a los ciudadanos peruanos que no viven en la Selva, ante lo cual me permito reflexionar ¿qué es más discriminatorio que pretender perjudicar a más de 28 millones de peruanos con la paralización del progreso que los recursos naturales del Perú pueden impulsar en salud, en educación y en una mejor calidad de vida para todos?. Soy consciente de que miles de peruanos, no solo los de la Selva, sufren del abandono no sólo de uno si no de varios gobiernos que con urgencia debe reconocer sus errores, pero ello no justifica que algunos nos priven, no solo a mí si no a 28 millones de ciudadanos peruanos, de los recursos que histórica y legalmente también nos pertenecen.
Así, basta de hablar de inconstitucionalidades sin siquiera saber cómo es que afecta a la carta magna; basta de confundirnos diciendo que los bosques, el agua y los demás recursos naturales de nuestro país se venden sin siquiera saber lo que dicen las normas; basta de insinuar corrupción cuando lo único corrupto son sus palabras más aún cuando muchas de estas normas rompen las cadenas que hasta hoy ataban los recursos del Perú a favor de algunos privilegiados; basta de clasificarnos como nativos, campesinos, cholos o blancos cuando todos somos ciudadanos peruanos; basta de llamar hermano a aquéllos que dicen compartir una tribu o una comunidad cuando somos más de 28 millones de peruanos los que compartimos una patria; basta ya de generar el caos a fin de imponer sus ideas, BASTA YA de tantas mentiras o verdades a medias.
Ciudadanos peruanos que viven en la selva de este país de todos los peruanos, mineros, taxistas, señores de Andahuaylas, Canchis y otros pueblos del Perú, utilicen los mecanismos idóneos para elegir a un verdadero representante que defienda sus intereses pero que también sepa escuchar y no se deje engañar por aquéllos que solo los utilizan a fin de lograr sus oscuros y corruptos objetivos.
Miembros de la clase política, asuman el rol que la historia hoy les exige, sobre todo por el respeto que se merecen los miles de peruanos que hoy duermen en la calle porque no tuvieron la suerte de haber nacido en la selva ni tienen el privilegio de vivir en un pedazo de tierra adquirido ancestralmente, por lo peruanos que están muriendo de frio, por los miles de estudiantes, futuro del país, que no tienen una adecuada educación, por los emprendedores que quieren surgir pero que no tienen los mecanismos, por los empresarios que apuestan por nuestro país ahí donde ustedes no hacen nada más que criticar.
Por todo lo señalado, les pido, les imploro que no caigamos en esa ignorancia atrevida a la que nos quiere llevar la autodenominada clase política y los “líderes” con complejo mesiánico, ubicados hoy cómodamente ya sea en los sillones del poder o que pretenden inculcarnos su ideología, de intransigencia y poca consecuencia en su actuar, para mañana poder gobernar. En tanto no exista la vacuna para esta epidemia de ignorancia evitemos tener contacto con aquéllos que inescrupulosamente pretenden manipularnos y tomemos las medidas necesarias a fin de responder solo a lo que nuestra consciencia, previa y objetivamente informada, nos señala pero cuyo principio debe ser el uso de la razón más no de la fuerza.
Peruanos, no dejemos que la indiferencia, quizás lo único peor que la ignorancia, mate lo que nos motiva a todos los que seguimos creyendo en un país grande: la esperanza.

jueves, 11 de junio de 2009

YO NO FUI… FUE TETE

Blythe Muro Cruzado
Consultora
“Diga con nombre propio quienes son los que protegen delincuentes porque ellos no deberían estar aquí” (risas en el fondo) proclamaba airosa una congresista frente a una acusación en plena sesión de la comisión de defensa nacional y antes de que se exhibiera un video en el que ella aparecía azuzando a las masas con un discurso racista que explotaba una supuesta discriminación y que insistía en el uso de la fuerza como único mecanismo de solución.

Este hecho, que linda entre lo arrogante y lo anecdótico, no es más que el reflejo de la clase política peruana, tan desgastada y carente de credibilidad que cierra los ojos ante la indignación y el dolor que sentimos los peruanos, pero sobre todo frente a la impotencia que nos genera su incapacidad de detener tanta violencia.
Las discusiones de esta semana, como no podía ser de otra manera, continúan centrándose en el desprestigio del rival político, y en el rating que ello pueda generar, y es que como reza el dicho: no hay peor ciego que el que no quiere ver, dejando insatisfechas las inquietudes de millones de peruanos que quieren conocer y entender el contenido de las normas, de los problemas de fondo y de las posibles soluciones que ciertamente las hay.
Hemos escuchado a la defensora del pueblo, a periodistas, e incluso a algunos miembros de la iglesia que hablan mucho pero dicen poco y es que ni por casualidad alguien ha mencionado, solo para empezar, que la Constitución Política del Perú en su artículo 89 garantiza la autonomía de las comunidades en el uso y la libre disposición de sus tierras, pero también, en su artículo 66, establece que los recursos naturales son patrimonio de la Nación, es decir de todos los peruanos. Entonces, ¿cómo es que se hacen huelgas por una supuesta privatización del agua (lo cual es totalmente falso) pero por otro lado ellos mismos, los que reclaman que el agua es de todos los peruanos, no cuestionan los paros que finalmente buscan privatizar los recursos naturales de la Selva que también son de más de 28 millones de peruanos?

Durante décadas este tipo de inconsistencias le han costado al Perú muchas vidas, y por respeto a ellas no debemos continuar dando pasos hacia atrás, debemos informarnos y aprender a escuchar para poder continuar dando miles de pasos hacia adelante.